Perderse por Huelva.
Huelva es una provincia de contrastes donde puedes estar caminando por preciosos senderos de sierra, disfrutar de playas inmensas o hasta pisar otro planeta como Marte. Ya os hablamos de estos lugares en nuestro post de 10 Lugares imprescindibles en la provincia de Huelva. Pero en este post para Perderse por Huelva os queremos llevar a sitios donde la hierva aún está sin pisar, lugares ya olvidados, pueblos con encanto y donde las aglomeraciones no existen.
Sabemos que este artículo no inspirará un gran viaje, pero para esos viajeros que se alejan de todo lo que es más conocido, aventureros, amantes de perderse o simplemente para personas que quieran conocer un poco más su alrededor, seguid leyendo este artículo para perderse por Huelva porque os gustará.
1. Los dólmenes de El Pozuelo.
Recorrer la Cuenca Minera de Huelva es una buena manera de perderse por Huelva.
Nos encanta esta comarca, porque está lleno de lugares muy poco conocidos y que nos resultan de interés, como en este caso son los dólmenes megalíticos de El Pozuelo (término municipal de Zalamea la Real).
Los once dólmenes que conforman el conjunto de El Pozuelo están datados entre el 3.000 y 2.500 a.C, siendo las estructuras de este tipo más antiguas en la fachada atlántica en la Península Ibérica.
Se calcula que tan sólo en el municipio de Zalamea podría haber más de 49 dólmenes siendo el Pozuelo el conjunto mejor conservado y con mayor acumulación de ellos.
Los dólmenes son construcciones de tipo funerario compuestos por una galería y una o varias cámaras. Su distribución por esta zona junto a los utensilios de ajuares localizados en ella, indicarían que este conjunto de dólmenes conformaron fue una necrópolis durante la Edad del Cobre, cuando la riqueza mineral de la zona invitaba a asentarse en ella.
Los dólmenes son de entrada libre, están esparcidos por varios lugares pero señalizados para localizarlos. También, en el recorrido, esta representado un poblado neolítico pero por desgracia se encuentra en estado de abandono.
Este conjunto se encuentra en una zona de monte bajo pero empinadas cuestas , que recomendamos evitar recorrer en verano por la escasez de sombra. El recorrido circular está señalizado, siendo de aproximadamente unos 9 kilómetros y tiene su inicio en la pedanía de El Pozuelo.
Un sendero que puede estar genial para recorrer en bicicleta de montaña o moto trail, en el que además de aventura te llevas cultura.
2. Fuenteheridos.
Pequeña localidad de aire fresco y húmedo que nos puede traer recuerdos al norte de España. Y es que parece que en Fuenteheridos mira al norte como sacado de aquellas latitudes, tal es así que en los doce caños de la plaza principal del pueblo donde nace el río Murtigas de doce caños, toma dirección norte, siendo el único río de la provincia onubense que discurre en esta dirección.
En Fuenteheridos el tiempo se ha parado, dando lugar a un pueblo de gran encanto, de balcones de maderas, casas blancas encaladas y calles floreadas. Un lugar cuidado con mimo por sus vecinos.
Recomendamos su visita en otoño, cuando el bosque está en pleno esplendor de colores y las setas brotan del suelo a la sartén, siendo muy recomendable probar los gurumelos, una exquisitez de esta tierra.
Fuenteheridos tiene un tamaño muy pequeño por lo que en un paseo se puede conocer este pueblo, disfrutar de su plaza del Coso, visitar la Iglesia de estilo neoclásico del Espíritu Santo, fotografiar sus preciosos rincones y, lo que mas nos gusta, admirar sus pórticos y fachadas.
Cerca de Fuenteheridos, aunque no en su término municipal, se encuentra la Peña de Arias Montano y la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, lugar emblemático de la Sierra de Aracena, con preciosas vistas a la sierra y bastante historia para los más curiosos.
3. Poblado de La Torerera.
Como cada vez nos gusta más conocer lugares abandonados, alejados y que nos hacen fantasear de cómo sería la vida en lugares donde ya no la hay, os traemos el poblado fantasma de La Torerera.
En la provincia de Huelva se encuentran varias poblaciones abandonadas vinculadas a la actividad minera que con el cierre de gran parte de las minas, se vieron abocadas a su desaparición y abandono.
Este es el caso del poblado de La Torerera (en el término municipal de Calañas), que llegó a tener más de 60 viviendas, diferentes estructuras de servicios mineros y hasta una fábrica de explosivos. La Torerera tuvo actividad desde principios del S.XX hasta 1979 cuando fue abandonado definitivamente por sus vecinos.
En la Torerera aún se puede ver varios edificios en pie como la casa de dirección de la cercana mina, almacenes, talleres o varias casas que suponemos que serían de los gerentes de la mina, así como edificios de manufacturas que los entendemos como tal por su tamaño.
También hay una pequeña iglesia de inspiración anglicana medio derruida que nos demuestra que el tiempo no respeta ni lo más sagrado.
Respecto a la mina, la valla que la rodea se encuentra rota, pero no recomendamos colarse ya que la minas son lugares peligrosos y el ímpetu aventurero nos puede jugar una mala pasada (lo sabemos por experiencia). Esta bien perderse por Huelva, pero con precaución.
Muy cercana a La Torerera se encuentra la preciosa presa de Calabazal, cuyas aguas y entorno de pinares son de gran belleza.
4. La Capilla de Nuestra Señora de España.
Sin irnos muy lejos del anterior lugar, se encuentra esta pequeña ermita de Nuestra Señora de España en la localidad de Sotiel Coronada, justamente en frente de otra ermita dedicada a la Virgen de la Coronada que nos llamará más la atención por su mayor tamaño.
Pero la Capilla de Nuestra Señora de España guarda un secreto o más bien una leyenda muy llamativa. Ya que en ella y según una lápida desaparecida en 1.936 estarían los restos de Don Rodrigo, último rey visigodo en la Península.
Don Rodrigo es un rey, que pese a sólo gobernar durante dos años, su figura está rodeada de historias y leyendas. Tras ser derrotado en la Batalla de Guadalete, el cuerpo de Don Rodrigo nunca fue encontrado pero sí el de su caballo lanceado en la batalla.
Son múltiples los lugares que reclaman ser la tumba de Don Rodrigo (incluido la preciosa localidad salmantina de Ciudad Rodrigo), pero pocos son los lugares que pueden demostrarlo.
En el caso de nuestra ermita, las investigaciones indican que podría haber sido la segunda capilla cristiana más antigua de España y bajo sus cimientos se encontraría la cripta del rey. Por desgracia, lo olvidada que estuvo en el tiempo, la poca conciencia histórica y una mala obra hicieron que la cripta fuera destruida en una remodelación de la ermita. Los posteriores estudios para su búsqueda no han sido aprobados por temor a que pudiera derruirse por completo.
Respecto al nombre de España dado a la Virgen que preside la ermita, fue dado por una antigua orden religiosa de carácter militar llamada así, la cual fue absorbida por la Orden de Santiago.
En definitiva, esta pequeña ermita perdida en la Cuenca Minera seguirá guardando ese secreto y a los que nos gusta la historia, por ahora, nos deja con la incertidumbre de donde descansará Don Rodrigo.
Con este lugar dimos sin esperarlo ni conocerlo de antemano lo cual nos hizo bastante ilusión, ya que recobramos la sensación de descubrir algo que no conocíamos y reencontrándonos con la magia de sentirte viajero. Viajar no es solo cambiar de escenario, es descubrir y sorprenderte, incluso en lugares que no están muy lejos.
Reconocemos que este lugar inspiro este post para invitar a perderse por Huelva.
5. Barranco de los Laureles.
Al norte de la localidad de Escacena de Campo se encuentra una importante masa forestal de uso público compartida entre Huelva y Sevilla que guarda secretos como el barranco de Los Laureles.
Este lugar orientado al norte es de singular relevancia ya que en el se sitúa el bosque de laureles salvajes más al sur de España. El lugar es especialmente fresco, lleno de helechos, se embarra con facilidad y en otoño e invierno crecen multitud de setas.
La ubicación de este bosque propio del norte de la Península es llamativa porque la Sierra donde se encuentra es de baja cota y las precipitaciones no son especialmente abundantes pero hay varios manantiales que alimenta riachuelos que han favorecido el crecimiento de este genuino bosque, siendo todo un espectáculo para los sentidos con el sonido del agua y los pajarillos juguetones en la arbolada que lo rodea.
En el barranco de Los Laureles, también, se sitúa la mina del mismo nombre con un doble túnel de unos 30 metros, que muy probablemente sería una “cata” más que una explotación minera y que se realizaría con el objetivo de comprobar si era rentable su explotación. Pero por lo que se intuye no lo era, por lo que hizo que este lugar conservara una especial esencia.
A esta zona que se accede desde la denominada finca pública Pata del Caballo (más cercana a la localidad de Paterna del Campo), existen diversos caminos y pistas forestales. Por una de ella, transcurre la nueva Ruta Xacobea entre Santiago de Compostela y el Rocío, la cual esta pendiente de oficializar como un nuevo Camino hacia Santiago, pero que ya se encuentra señalizada en varios lugares y municipios.
El lugar también es ideal para recorrer en bicicleta, todoterreno o en moto y sentirse un verdadero aventurero.
6. Cascada del Arroyo Infierno.
Siguiendo el antiguo trazado ferroviario que ahora es el Camino Natural Vía Verde del Guadiana, el cual parte desde la localidad fronteriza de Puerto de Laja hasta la Mina de las Herrerías, a un kilometro de su inicio y justamente cuando pasamos un pequeño puente , se encuentra nuestro objetivo.
Al pasar este primer puente y antes de adentrarse en un túnel (el único del trazado), se observa a la derecha una estrecha vereda entre la vegetación. Por ella y dejando el trazado de la Vía Verde, andaremos unos 200 metros paralelos al arroyo y siguiendo el sonido del agua, daremos con esta inesperada cascada de varios metros que se forma en un pequeño cañón rocoso y estrecho.
La vereda para llegar a ellas es escarpada, no lo recomendamos hacer con niños pequeños y esta poco transitada, pero nadie dijo que perderse por Huelva fuese fácil.
La época ideal para visitar las cascadas del arroyo Infierno es en invierno o primavera, cuando el arroyo lleva más agua, el campo esta floreado y las cascadas fluyen con alegría. Un lugar prácticamente único y precioso en la comarca del Andévalo que nos muestra como la naturaleza es un regalo que siempre nos sorprende.
Respecto a la Vía Verde, esta muy bien acondicionada para ir en bicicleta, para personas con movilidad reducida o carros de bebe. Esta Vía aprovecha el antiguo trazado ferroviario, es de dificultad moderada y transcurre por lugares relacionados con la antiguas actividades mineras de la zona.
Os dejamos más datos en esta web oficial de los Caminos Naturales de España.
7. Playa Nueva Umbría.
No es una playa desconocida pero si que nos gusta porque se ha sabido aislar.
Muy cerca de la popular localidad playera de La Antilla (Lepe), se sitúa esta playa a la que actualmente sólo es posible llegar en bici o tras una buena caminata por la playa o a través de un sendero que discurre entre marismas y que parte desde El Terrón (puerto de Lepe).
La lejanía de los aparcamientos y no tener edificios cercanos a hecho que sea una playa poco transitada pero no excesivamente aislada. Tiene una mezcla perfecta para nosotros.
Esta playa tiene una enorme extensión de arena, preciosas dunas y todo el Atlántico para disfrutar de un día perfecto de playa sin agobios. Gran motivo para perderse por Huelva.
8. La Laguna, Cañaveral de León.
En este pintoresco pueblo serrano, limítrofe con Extremadura, se encuentra un lugar especial para el verano.
La piscina municipal de este pueblo no es una más, sino una laguna en mitad del pueblo que conforma la piscina natural más grande de Andalucía. Una singularidad única en la Sierra de Aracena.
La Laguna, como es conocida popularmente, se abastece del agua que emana de la Fuente Redonda, un manantial que surge en mitad del pueblo y que se encauza por acequias hasta parar a esta singular piscina.
El agua es fresca, pura y cristalina, es un gustazo bañarse en ella, además de gratuito. Pero eso sí, evitar las horas centrales del día porque hay mucha gente y poca sombra.
9. Sendero del Bosque de las Letras.
Entre las decenas de senderos que hay en la Sierra de Aracena, este nos gusta especialmente.
El Sendero del Bosque de las Letras es muy sencillo de realizar, siendo de trazado plano y discurriendo paralelo a la Rivera de Santa Ana, formándose en su curso varias pequeñas caídas de agua.
En él, la vegetación es rica y abundante, llena de helechos que aportan frescor incluso en los meses de verano. Una gozada para recorrerlo en cualquier época del año y perderse por Huelva.
El nombre de este lugar viene dado a que los lugareños y viandantes han dejado pequeñas bibliotecas a lo largo del sendero con libros para disfrutar de la lectura, algunos relatos clavados en los arboles y versos a la naturaleza. Un lugar idóneo para los amantes de la literatura y la naturaleza.
El Sendero del Bosque de las Letras parte del municipio de Santa Ana la Real, esta muy bien señalizado, se encuentra muy limpio, no es un circuito cerrado y ofrece distintas alternativas de recorrido paro los viandantes que lo quieran conocer. Puedes hacer diferentes tramos, enlazar con otros caminos y marcarte tu mismo la distancia a recorrer.
Aunque no esta acondicionado para realizar con carro o para las personas de movilidad reducida, es perfecto para hacerlo en familia. Os compartimos la ubicación exacta de un tramo por donde se puede acceder y realizar un tramo este sendero sin excesivas complicaciones para carros de bebé.
10. Muelle de la Compañía de Rio Tinto.
Y para despedirnos de este post para perderse por Huelva, os compartimos un lugar para ver puestas de sol inolvidables.
Gran parte de la historia de Huelva está vinculada a la minería. Esta actividad condicionó el desarrollo de esta provincia, quebró su tierra y trazo gran parte de los lugares que os hemos compartido en este post. Parte de este legado, también, es palpable en la capital onubense.
El Muelle de la Compañía de Rio Tinto (a pesar de estar a orillas del rio Odiel), era el lugar de embarque del mineral que partía hacia Inglaterra, el último tramo de la red ferroviaria que se iniciaba en Rio Tinto y llegaba hasta Huelva, constituyendo un trazado de 84 kilómetros de vía construido por la Compañía inglesa Rio Tinto Company Limited entre 1.874 y 1.876.
En desuso desde 1.975, esta enorme estructura metálica fue rehabilitada de manera definitiva en 2.007, constituyendo uno de los lugares más emblemáticos de Huelva, siendo un lugar privilegiado donde contemplar la puesta de sol.
El Muelle de Rio Tinto se encuentra en el Paseo de la Ria, a las afueras de Huelva, pero es un lugar que esta genial para dar un paseo, hacer deporte, contemplar el Estadio del Recre (decano del futbol español) y echar algunas fotos a esta estructura con un gran simbolismo para toda la provincia onubense.
Este carácter simbólico y su particularidad, sirvieron para que desde 2003 tenga la consideración de Bien de Interés Cultural
Perderse por Huelva, alejada de los focos mediáticos, siempre es una escapada que nos apetece y que nos demuestra que hay lugares singulares y especiales más cerca de lo que nos imaginamos.
Otro tema para otro día será como se come de bien en Huelva..