SETENIL DE LAS BODEGAS, UN PUEBLO EN LA ROCA.
Setenil de las Bodegas es considerado uno de los Pueblos Bonitos de España. ¡Cuanta razón tiene ese título!. Este Pueblo Blanco de la provincia de Cádiz situado en la Sierra Norte de esta provincia, llama la atención por la construcción de casas dentro de la roca, donde sus habitantes aprovecharon el cauce y tajo producido por el rio Guadalporcun para construir sus viviendas. Ahora esas casas cueva, construidas para las familias con menos poder adquisitivo en la antigüedad, siguen estando habitadas pero también muchas se ha convertido en alojamientos turísticos con encanto y toda una experincia viajera de lo más original y exclusiva.
¿Dónde alojarse?
Escogimos el Apartamento 3 Cuevas para nuestra visita a Setenil de las Bodegas. Hemos probado dos de sus 4 apartamentos y no sabríamos decir cuál nos gustó más. Todos ellos son diferentes. Nuestra primera noche la pasamos en la suite con jacuzzi y fue una pasada poder disfrutar de él con vistas. La segunda noche, apretaba el frío y la pasamos en el apartamento que cuenta con chimenea y fue una estancia de lo más acogedora. Además sus anfitriones hacen porque todo en tu estancia sea más fácil, estando pendiente en cada momento y dando sugerencias para todo tipo de actividades, gastronomía y todo lo que esté en su mano. Digno de mencionar también la limpieza y lo bien equipado que estaban ambos apartamentos.
El precio de la suite es de 150€ y del apartamento con chimenea 70€. Ambas opciones nos parecieron precios adecuados al lugar y calidad del alojamiento.
El parking público está justo enfrente de los apartamentos, por lo que no tienes que adentrarte en las estrechas calles de la localidad. Todo un punto positivo.
¿Qué visitamos?
Tras un reconocimiento del pueblo por nuestra cuenta, siempre nos gusta tomar una visita guiada para que nos cuenten historia, curiosidades, y otros datos sobre el lugar que visitamos.
En esta ocasión tomamos la visita guiada que ofrece la Oficina de Turismo. Tiene un precio de 5€/persona y sale desde la misma oficina. Nuestra guía Mari Carmen fue genial y dió la casualidad que estuvimos solos con ella. La primera parada es la misma oficina que fue el primer consistorio de la localidad y en la cual destaca su artesonado de madera y la inscripción que relata la toma de la localidad.
Como curiosidad os diremos que el nombre de Setenil procede de las palabras latinas septem y nihil, que vendría a significar «Sietes veces nada», ya que su conquista se intentó hasta sietes veces por los cristianos en su avance hacia el Reino de Granada. La localidad fue conquistada en 1484, tan sólo 8 años antes de Granada, siendo este acontecimiento clave para la caída del Reino Nazarí. Cuenta la leyenda que en ella estuvieron presente hasta los propios Reyes Católicos, y trás su conquista se le dio a la localidad una serie de privilegios. Este hecho fue tan importante en la época, que hasta aparece en una representación en la Catedral de Toledo.
También en tu visita a Setenil te recomendamos visitar su Torre del Homenaje (junto con sus murallas es lo único que se conserva de su castillo), su aljibe, así como a uno de sus personajes más ilustres: La Damita de Setenil. Es una pequeña representación de Venus (diosa de la fertilidad), realizada en barro cocido en la época del Calcolítico, hace 3.000 años. Es muy pequeña, pero curiosa. Entrar en estos luagres cuesta 2€.
Además se debe conocer la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, iglesia andaluza sencilla pero muy vinculada a una Semana Santa muy arraiga en la localidad y donde hasta existe una cierta rivalidad entre cofradías.
Y por supuesto, en Setenil hay que visitar a vuestro aire sus rincones mágicos como la calle Herrería, cruzar el puente de piedra de la calle Triana (con su pequeño homenaje a la mujer), sus miradores (siendo nuestros favoritos el Mirador del Carmen y el de los Reyes Católicos) o pasear por la calle San Benito para ver una puerta muy peculiar que te recordará a Cordoba (en esta calle también está la Ermita de San Benito) .
Pero sobre todo debes pasear por las icónicas calle Sol y calle Sombra, donde la cueva se convierte en el techado de estas calles tan singulares y donde la localidad alcanza su mayor esplendor y belleza.
Por último, os preguntareis si hay vinos y bodegas en este pueblo, pero lo cierto es que no. El nombre completo de Setenil de las Bodegas se le concedió años después de su conquista por los cristianos y por la extensión del cultivo de la vid en la zona. Pero en 1860 la enfermedad de la filoxera acabó con este tipo de agricultura siendo sustituida principalmente por el olivo y la producción de aceite.
Por supuesto por Setenil debes pasear mucho y preguntarte cómo están construidas esas casas, y si no estarán soportando el peso de la piedra…un pueblo bonito y singular lo veas por donde los veas.
Os dejamos por aquí el enlace por si también se os aptece contratar la visita guiada: https://turismodesetenil.com/contacto/
¿Dónde comer?
Sin dudas el Bar Frasquito, situado en la calle Sol, es todo un acierto y una recomendación ganadora. Platos contundentes, tradicionales, sabrosos y a un precio increible. Pedimos migas y caldereta. Destaca la simpatía y sinceridad del dueño que nos recomendó no pedir más como teníamos pensado, dado el tamaño de los platos. Una cuenta de 33€ nos pareció más que justa, relación calidad precio.
La oferta gastronómica por la noche en el pueblo es bastante reducida, por no decir que abren 2 restaurantes. Nosotros probamos el Restaurante el Mirador, a unos 5 minutos a pie del alojamiento anteriormente reseñado. Todos los platos estaban de muerte y el precio es algo más elevado (53€ para 2 pax) pero merece la pena ya que la calidad es muy top. Por el día, tiene unas vistas muy buenas.
Y para desayunar, no dudes en probar la Dehesa del Ibérico, tienda con productos de gran calidad, que también ofrece desayunos, ideal para un pikislabis, almuerzos y cafés.
Y si tienes más de un día por la zona….
Otras recomendaciones.
Setenil de las Bodegas está muy cerca de la famosa localidad malagueña de Ronda, uno de los pueblos más espectaculares de Andalucía y referente de viajeros desde hace siglos.
Por supuesto, también recomendamos la visita gratuita a las Ruinas romanas de Acinipo con su teatro de piedra.
Si quieres proseguir con una ruta por los Pueblos Blancos de Cádiz, no te debes perder Grazalema, El Bosque, Zahara de la Sierra, Villaluenga del Rosario (el pueblo más pequeño de Cádiz y cuna del delicioso queso payoyo) y, por supuesto, Benamahoma. La zona, además de localidades espectaculares, llenas de paz y encanto, está situada en un entorno privilegiado como es el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, uno de los lugares donde más llueve de España y con un ecosistema exclusivo donde aún se conservan especies de árboles como los pinsapos, un resquicio de naturaleza que perdura en la zona desde el Jurásico.
Desde el área recreativa de los Llanos del Campo, salen diversos senderos con distintas dificultades, para los amantes del senderismo. Uno de los senderos más famosos de la zona es la Garganta Verde, que te lo recomendamos en este Post AQUI donde os dejamos más actividades y recomendaciones de la provincia de Cádiz. También es muy recomendable para los principiantes el sendero del rio Majaceite que une las localidades de El Bosque y Benamahoma, siguiendo el curso de este río con un bosque de galería precioso.
Sobran las razones para darse una escapada por el sur de España siendo Setenil de las Bodegas, un pueblo en la roca, uno de esos grandes motivos para conocer Andalucía y sus rincones. Porque Andalucia es infinita
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