Top 8 restaurantes internacionales en Sevilla
¿Quieres viajar sin salir de Sevilla? Nosotros te lo traemos. Llevamos una temporada probando sitios de comida de todos los rincones del mundo, para que te puedas desplazar de país a través del paladar, mientras hueles azahar. Ahí va nuestro top 8 restaurantes internacionales en Sevilla. Bon apetit!
1. Fatouch, Restaurante libanés.
Un concepto de lo más innovador y sorprendente. Y es que este restaurante se ha situado en una antigua tienda de remodelación de muebles, conservando toda la esencia, su cartel en la calle y el ambientazo que tiene la zona.
Y es que la calle Feria, además de ser famosa por su tradicional mercado del jueves, tiene una variedad de bares y restaurantes de todos los estilos, y este libanés ya ha sido el boom.
Cuenta con terraza y mesas en el interior, pero sin duda recomendamos pedir en la reserva que os sienten en la barra. Es cocina abierta y podréis observar como se realizan todos estos platos exóticos, con rapidez y agilidad de sus cocineros.
Los productos son del día, elaborados sobre la marcha y por lo tanto bien frescos :). Destacamos su variedad de hummus (si eres hummus adicto no dudes en ir ya ya) y la experiencia Fatouch, un menu degustación en el que te irán sorprendiendo en cada plato. Probamos dos tipos de hummus, pisto libanés, una patatas frtias con salsa picante espectaculares, un falafel exquisito y una pequeña variedad de carne asada. Su precio 14€ por persona. Nada mal 🙂
Os dejamos su Instagram aquí.
2. Mano de Santo, sabores de México.
Nos ha costado muchas pruebas pero al fin tenemos ganador de mejor restaurante mexicano en Sevilla.
Estuvimos en Mano de Santo de la Alameda un martes al mediodía. Este día tienen todos sus tacos a mitad de precio. Vienen dos unidades generosas en cada plato y podemos corroborar que son iguales que los que comíamos cuando estuvimos en Mexico. Sus productos están elaborados sin gluten, y cuentan con una variedad de tequilas y mezcales dignos de recalcar.
Todos sus locales cuentan con terraza (Alameda y Triana) y sus mesas decoradas con manteles coloridos hacen que por unos instantes te imagines en un bar callejero de Tulum. Su última apertura en Mairena del Aljarafe creemos que lo va a romper.
Probamos para comenzar un guacamole acompañados de totopos que estaba deliciosos y le sucedieron un sin fin de tacos siendo nuestro preferido el de cochinita pibil.
Para acabar, probamos un margarita y una de sus aguas de sabores (en este caso frambuesa y lima) que no nos dejaron indiferentes.
3. Maccheroni. Restaurante italiano.
Para los amantes de Italia, aquí teneis nuestro preferido. Tienen varios locales, algunos con nombres diferentes ( Gallina Bianca, Oca Giuliva…) pero sin duda Maccheroni de la calle García de Vinuesa es el centro neurálgico. ¿Por qué? Porque cuenta con un laboratorio de pasta fresca que distribuye al resto de locales de la ciudad. Además todos los ingredientes son también adquiridos a diario y por lo tanto muy frescos.
Tenemos que reconocer que pedimos por encima de nuestras posibilidades y es que pedimos dos platos de pasta y una pizza, siendo dos comensales… Para comenzar, la pasta sin florituras ni rellenos. Estaba al dente (un pelín dura para los españoles, pero cierto es que en Italia se cocina así) y cocinada con panceta y queso. En cambio con la segunda si nos atrevimos a pedirla rellena (de gorgonzola y pera). Ambas estaban deliciosas.
Para la pizza nos decantamos por una con embutido italiano y parmesano. Masa muy rica y sabrosa pero sin duda nos quedamos con las pastas.
El local es muy curioso ya que el laboratorio de pasta está a la vista, al igual que la cocina, donde se pueden observar las diferentes elaboraciones.
4. Tropiqual, restaurante japonés-fusión con brasileño.
Si eres amante del sushi, no se hable más. Aquí tienes tu restaurante de estilo moderno, con decoración vegetal, con zona interior y terraza, y rapidez en su cocina.
Situado en las Setas, lo conocimos a través de amigos y bicheando en The Fork descubrimos que tienen su carta al 30% de descuento por esta aplicación (muy recomendable para viajeros, ya que es internacional).
Para comenzar ensalada de alga wakame que estaba deliciosa, seguida de unos cuantos de tipos de sushi. El precio nada caro para su calidad.
Tenemos que reconocer que para no ser sushilovers, nos encantó. De hecho volvimos al poco tiempo para probar más variedad de este manjar.
5. Lima Streer Food, Comida peruana por Daniel Cárdenas.
Si eres un apasionado del ceviche, tienes que hacer una parada obligatoria en este restaurante. Cuenta con dos locales, uno de ellos céntrico en la calle Recaredo. Su salón decorado con gusto y flow, así como su terraza, hacen que puedas elegir si te apetece disfrutar de un día soleado en la calle o resguardarte en su salón si el tiempo empeora.
Como os comentabamos, su ceviche de atún es el mejor que hemos probado jamás. También nos atrevimos con la causita de chicarrón (base de patata y aguacate acompañado de carne de cerdo). Nos sorprendió muchísimo este plato, con su mezcla de texturas y sabores.
Para terminar pedimos un arroz frito con verduras, huevo y pollo.
El precio de los platos es elevado, pero son platos contundentes y con mucha elaboración, por lo que no nos importaría volver pronto 🙂 Sin embargo, el precio de la cerveza Cusqueña (4,5€) si nos pareció exagerado, ya que aún siendo cerveza de importación y sabiendo que suelen ser más caras, esta nos pareció excesiva.
6. Taj Mahal, nos transladó a India.
Sin duda, un referente en Sevilla. Y podemos corroborarlo. Este restaurante situado en Nervión (junto a la estación de Santa Justa) hizo que nuestro paladar se fuese a Jaisalmer y nos recordase ese Restaurante Milán, un sitio modesto, con precios muy baratos y con una calidad impresionante, donde sus cocineros habían trabajado previamente en la cocina de un hotel 5 estrellas.
Pero a lo que vamos, todo lo que elegimos en Taj Mahal estaba para llorar. Nos encantó que su encargado nos recomendara sobre cantidades y grados de picante.
Comimos pan naan de muchos tipos, siendo el de queso el que más nos gustó. Este tipo de pan sirve para acompañar la especiada comida, junto con el arroz blanco, para así poder rebajar el grado de picante. Como platos principales, pollo de dos formas diferentes, uno con muchas verduras, y el famoso pollo tandori.
Os recomendamos que os dejeis aconsejar por su personal, seguro que no os defraudará. Y si os gusta la cerveza internacional, no dejéis de probar la Kingfisher.
7. Kim´s Bap. Restaurante Coreano.
No vamos ahora hasta la Alameda de Hércules, a un restaurante coreano. Tiene un local acogedor, con una amplia carta de platos coreanos y cervezas del país. Os confesamos que nunca nos había llamado la atención este tipo de comida pero que nos ha sorprendido hasta tal punto que no dudamos en volver pronto.
Para comenzar, probamos unas gyozas (Mandu tangsu) de cerdo con salsa agridulce, cebolla, zanahoria, cebolleta y cacahuete en grano. Son 6 unidades y el precio muy asequible (7,5€).
Seguimos con un plato contundente llamado Japche de Bulgogi. Se trata de una especie de wok, pero sus fideos están hechos de batata, rehogados con verduras y en nuestro caso acompañado con una ternera picada muy sabrosa (también lo hay picante, pero no nos atrevimos con tanto).
Por último, otro plato bien servido, llamado Topoki Bulgogi. El aspecto de la base del plato es similar a la pasta, pero está hecho a base de arroz. Su testura y forma podría asimilarse a unos macarrones bien gordotes. El acompañamiento es cebolleta, cebolla, huevo duro y de una buena dosis de ternera con salsa de soja.
También, tienen en carta el conocido plato coreano ramen, pero nos decantamos por otras opciones.
El precio de la cerveza coreana no estaba mal (3€ la unidad), y la cuenta en general tampoco fue un precio excesivo.
Os dejamos su carta aquí.
8. Carayaca, un guiño a Venezuela.
Nos quedamos en la misma zona, la Alameda de Hércules, a un bar con sabores de Venezuela. Su local con una amplia terraza y un pequeño salón interior, merece una visita para adentrarnos en este tipo de gastronomía que se caracteriza por ser una fusión de platos indígenas con influencia de países europeos como España, Francia o Italia.
Comenzamos con una cerveza Polar, algo suave como suelen dejarnos países con climas cálidos. Y para acompañar la cerverza pedimos unos nachos que venían muy generosos (tanto que éramos 4 personas y sobraron más de la mitad, ya lo avisamos). A partir de aquí, nos decantamos por platos típicos del país.
Probamos dos tipos de arepas, que también vienen en tamaño XXL. Las arepas son unos panes circulares, hechos de harina de maíz que se rellenan con ingredientes múltiples. Nosotros pedimos la arepa pelúa (con ternera deshilachada y queso gouda) y la arepa pabellón (con alubias negras, ternera deshilachada, plátano macho maduro y queso gouda).
También probamos las famosas cachapas, un plato que nos sorprendió ya que mezcla el dulce con lo salado. Son una especie de tortitas, hechas a base de maíz fresco y harina de maíz (entre otros ingredientes) lo que le da el toque dulzón al plato. Elegimos la Cachapa Reina, donde el relleno es a base de pollo deshilachado, aguacate, cebolla, mayonesa y gouda. Una delicia.
Para terminar, nos atrevimos con un maduro andaluz, servido en cazuela y con base de plátano macho maduro frito, mezclado con carrilera al vino, queso fundido y queso curado en polvo.
Todos los sabores que probamos fueron muy similares, pero no por ello menos ricos. Recordad a la hora de pedir, como hemos comentado antes, que las raciones son muy grandes, por lo que los precios están muy bien acordes al tamaño.
Y hasta aquí hemos llegado con nuestros pedacitos del mundo en Sevilla. Si buscas bares/restaurantes top de comida sevillana, tranquilo que también tenemos un post de ello. Sólo tienes que hacer click AQUÍ y ¡Buen provecho!